Hemos sido testigos de cómo la Selección Argentina, con el susto del Mundial, dejaba viva a México para intentar pelear hasta el último partido por su clasificación al perder ante Arabia Saudita, a la siguiente ronda. Porque el discurso mediático girará en torno a lo bien que jugaron contra Polonia. Ya veo el gremio periodístico llenando las páginas.
Pero vayamos por partes. El único país que limita, por tierra, con Qatar hizo la comparación de su vida contra Argentina, que, en términos prácticos, no pudo marcar un gol con una jugada en desarrollo. Esto cayó en vía penal y más allá de que molestaron al portero con unos croquis, el técnico francés del reino árabe le dio una silla a lionel scaloni que se está dando a conocer en estas materias. Los asiáticos, por su endeble historial, parecían condenados al naufragio en un grupo complejo, pero les quiero citar, a través de estas líneas, que desde el inicio de este Mundial demostraron que no eran un flan. Fue quizás el equipo que más amistosos tuvo de cara al torneo de fútbol, y ya demostró que la defensa es casi implacable. Atrás quedó aquel país que se tragó un triunfo por 8-0 ante Alemania en 2002, y eso fue un cheque al portador. En los últimos nueve partidos, dejó en cero a Estados Unidos, Australia y Ecuador, tres equipos clasificados al Mundial. Se había predicho que no sería fácil.
Nunca esperé una sorpresa de tales dimensiones como la que se dio contra la albiceleste, que por cierto tenía terminada una racha de 36 partidos sin perder, pero que estén funcionando bien, es un hecho ineludible avalado por resultados.
Por otro lado, México vuelve a demostrar que le gusta tener la posesión en los pies, dominó a los polacos en su debut de principio a fin y más allá del penal en contra dirigido por Héctor Moreno No sé lo que hace como titular, sin duda merecía ganar, pero francamente no se pueden esperar cosas diferentes con esos mismos elementos, sobre todo en ataque, que fueron dolorosos en la eliminatoria anterior, y que aguantó muchos partidos sin marcar un gol con
desarrollando el juego.
La austera, casi inexistente producción de la selección no es nueva y más allá del sabor agridulce que dejaron muchos pasajes luminosos durante los primeros 90 minutos, la conclusión es la misma. México tiene jerarquías que no dejan avanzar al representante y difícilmente trascenderá en este Mundial, porque aunque los titulares son los mejores que tenemos, el banco es, sin duda, el peor de la historia reciente, al menos desde 1994.
Cuando mi revulsivo es Uriel AntunaLuis Romo, carlos rodriguez, rogelio funes mori y un Raúl Jiménez desorbitado, la cosa sin duda está estropeada. De todos modos. Sea como sea, a los nuestros siempre se les desea lo mejor. Veremos cómo acaba esta copa, pero no pinta nada esperanzador por la escasez de goles.
POR JOSÉ EDUARDO IGA
TITULAR DE BROTE DEPORTIVO EN EL HERALDO RADIO TORREÓN
@JOSE_IGA
MBL
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