La candidata de la derecha mexicana emitió el pasado fin de semana un mensaje en su cuenta de Twitter que no tiene precio y que seguramente será una constante en su campaña. En días que llama a la reflexión, la diputada priista dice que «no es momento de recriminarnos por el pasado».
¿Y por qué esto es asunto de todos? Aunque parezca una obviedad, hay que decirlo, el Estado de México no ha tenido alternancia, siempre ha gobernado el PRI. El Estado que tutela cualquier aspecto de la administración pública estatal es responsabilidad de una sola fuerza política.
Las condiciones de atención a la salud, infraestructura, movilidad del transporte tanto privado como público, inseguridad, empleo, acceso a la educación, cuidado del medio ambiente, producción agrícola, cultura, respeto a los derechos humanos y la tasa de feminicidios, todos los indicadores de estos y otros. los temas son responsabilidad de los gobiernos priístas, de verdad, ¿no hay que reprocharles nada?
El uso del lenguaje será fundamental en esta campaña. La derecha insistirá en que no importa si es de derecha o de izquierda, hablará de no permitir la destrucción del Estado de México (destruido por ellos mismos); se quejará, aunque parezca ridículo de una elección estatal; insistirán en la hermandad, pero atacando a la candidata de Morena y gritarán con voz ronca que ellas, como siempre, representan el cambio.
La maestra Delfina Gómez, por su parte, no tiene miedo de hablar de su pasado, no solo el personal sino también el político, la maestra obviamente está orgullosa de ambos. Su origen, su historia como persona y como político son consistentes, es consistente. La maestra Delfina sí llama a la reflexión y no deja de pensar en el pasado y logra con una simple pregunta desmontar la falacia priísta del cambio, ¿por qué cree que se van a portar bien? La maestra Delfina no oculta su morenismo, ni su simpatía por AMLO, al contrario, lo exalta y no le apuesta al olvido, al contrario, lo anima a investigar, a ahondar en el pasado para que quede claro quién es. es que deberías avergonzarte de él.
La derecha acorralada está tentada a tomar un rumbo del que podría arrepentirse y aunque prometió jugar limpio, la posibilidad de una campaña donde la ofensa y la calumnia sean la constante se ha hecho cada vez más presente. Se acerca la estrategia del ‘titiritero’, ya lo han dicho en las redes sociales y la misma Del Moral lo ha mencionado en al menos dos ocasiones, una en su entrevista con Reforma y otra en un acto en Acolman, necesitan el escenario de polarización para legitimar su narrativa de reconciliación, algo así como poseer la enfermedad y la cura. Los reconciliadores convertidos en provocadores, quizás aquellos que dicen no pensar en el pasado, lo hacen para seguir utilizando los mismos trucos de siempre.
POR DANIEL SERRANO
LIDERAZGO POLÍTICO DE IZQUIERDA EN EDOMEX
LSN