Real Madrid y Anadolu Efes disputaron este viernes en el Wizink Center un partido inolvidable que se decidió tras cuatro prórrogas, algo nunca visto en la Euroliga, y en el que destacó la actuación estelar del bosnio Dzanan Musa (40 puntos, 8 asistencias y 2 rebotes ), quien iluminó a su equipo en momentos de oscuridad y terminó mostrándoles el camino hacia su feliz destino. Los blancos acabaron ganando con marcador NBA: 130-126.
El equipo anfitrión afrontaba la cita tras haber perdido en su debut del nuevo año, también en la máxima competición europea y en el feudo del Barça. El objetivo era dejar como anécdota el tropiezo ante el máximo rival y no encadenar dos derrotas por primera vez en lo que va de año.
Un parcial de 8-0 tras la canasta inicial de Elijah Bryant dejó claro que el conjunto blanco mostraba su confianza habitual. Sin embargo, aquel golpe no derribó al rival, que supo mantener el ritmo en una primera parte donde ambos equipos se adjudicaron sus números desde la línea de tres puntos.
Musa, con 40 puntos, 8 asistencias y 2 rebotes, lideró a los locales
Hasta veintiocho intentos lejanos, catorce por bando, se acumularon entre sí en los veinte minutos iniciales. Y sólo cuatro de ellos convirtieron, todos en los últimos compases de cada cuarto antes del intermedio. Dos los hizo Mario Hezonja, que superó así la barrera de los 200 en el torneo.
En ese contexto, llegó el momento de romper la pintura. Allí fue el Real Madrid más efectivo (13 de 19), pero lo que ganó disparando lo perdió concediendo rebotes ofensivos a su rival. Así, el enfrentamiento estaba igualado al pasar por el vestuario (38-36, min.20).
En taquilla el Anadolu Efes encontró los triples que parecían olvidados en la primera parte. Mike Daum, Tibor Pleiss y Darius Thompson se turnaron para convertir 9 de los primeros 13 puntos de su equipo desde el perímetro tras el descanso, en un parcial de 5-17 que encendió las alarmas del Real Madrid (43-53, min.25).
La advertencia despertó la voracidad de Musa. Con once puntos en poco más de seis minutos, el bosnio se echó al equipo a la espalda y también a la grada. Todos en comunión incomodaron a un equipo visitante que sobrevivió al aguacero gracias a los triples de Shane Larkin (64-61, min.30).
Una vez superado el revés, el conjunto visitante salió con fuerza. Paciente y acertado en sus ataques, logró ponerse cinco arriba en menos de tres minutos. Pero Musa no estaba dispuesto a irse con las manos vacías en una de sus grandes noches, y él solo mantuvo empatado el duelo a falta de 27 segundos para el final. Larkin se hizo cargo del último ataque del Efes y la pegajosa defensa de Fabien Causeur le obligó a realizar un disparo forzado que no entró, llevando el resultado a la primera prórroga.
El anfitrión arrancó la prórroga con un triple de Campazzo y un alley oop de Walter Tavares tras una asistencia de Musa. Un buen augurio que cobró fuerza gracias a dos tiros libres de Hezonja que pusieron a su equipo con cuatro ventaja. No fue suficiente para desesperar a Larkin, que anuló la distancia con un 2+1 y un tiro libre fruto de un pitido técnico sobre Tavares.
Aquella acción encendió a la grada, aún más indignada al considerar que poco después se debería haber pitado falta en un intento de tres puntos de Musa. Cada ataque entonces valía oro, incienso y mirra al mismo tiempo. Pese a ello, los dos contendientes desperdiciaron sus opciones de castigar.
Esto permitió al Real Madrid afrontar los 18 segundos decisivos con un punto a favor y dos libres para Campazzo. Falló el inicial y convirtió el segundo. Por su parte, en el otro aro, Larkin sumó los dos que tenía para poner el 91-91 faltando 8 segundos. Hezonja estuvo a punto de ganar, pero su intento de larga distancia se fue desviado y obligó a cinco minutos más.
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Tres triples de Larkin, Pleiss y Thompson en el regreso a la cancha pusieron a los extranjeros a nueve faltando sólo 2:18 para el pitido final. Aun así, había fe en el pecho de los madridistas. Tavares y Campazzo desde la línea de tiros libres y Causeur con un triple acercaron a su equipo. El empate quedó a merced de Hezonja, que al toque de bocina hizo su trabajo y se resarció de lo sucedido poco antes.
Larkin comenzó intimidante el tercer añadido con otro triple, aunque esta vez el resto de sus compañeros no siguieron. Eso llevó a márgenes estrechos y más entusiasmo, si eso parecía posible. Ambos aguantaron a pesar del cansancio y a falta de 14 segundos el Efes se adelantó gracias a Dan Oturu. Tavares respondió con un mate para que Larkin moviera una pieza por última vez, pero se equivocó en su avance hacia canasta.
La historia no terminó, pues, con los Reyes Magos tomándose un tiempo para evitar cruzarse con quienes debían regresar a casa desde el pabellón, seguramente ya pasada la medianoche. Campazzo y Tavares, de falta, y Hezonja desde fuera, permitieron a los locales tomar la iniciativa.
Anadolu Efes respondió a todo en un tremendo intercambio, acorde con lo vivido durante una noche inolvidable. Hasta que un triple de Hezonja, faltando treinta y seis segundos para el final, puso por delante a sus cuatro equipos. Fue el broche de oro, la culminación soñada de un enfrentamiento irrepetible que ya es patrimonio inmaterial de la Euroliga.