Nunca antes la oposición había se jugó mucho en unas elecciones presidenciales como las del próximo domingo. La candidatura de Patricia Bullrich no sólo contiene la posibilidad de regresar a la Casa Rosada luego de un gobierno peronista como ocurrió en 2015 con Mauricio Macri; Su éxito depende de si la configuración política que integran las coaliciones del kirchnerismo y Juntos por el Cambio -PRO, radicalismo y Coalición Cívica- no vuela por los aires para ser reemplazada por otro esquema que gira en torno a la figura de Javier Milei.
“Si ganamos, el sistema político tal como existe hoy se romperá. Juntos por el Cambio ya no existirá, y el peronismo como se lo conoce tampoco. «Habrá una reorganización entre aquellos de nosotros que adherimos a las ideas de libertad y los estatistas».Milei se lanzó hace días.
Después de su rechazo frontal a lo que con razón llamó “la casta”, el libertario comenzó a recordar ese camino cumpliendo con Teoría de Baglini de moderación cuanto más nos acercamos al poder. Ahora, da la bienvenida a todos aquellos que quieran sumarse a La Libertad Avanza sin exigir certificado de “buena conducta política”. “¿Quién soy yo para poner a prueba el pasado?”, razona. Aunque deja una pista sobre el perfil de quienes quiere que formen parte de la nueva coalición política: «Yo podria agregar tanto peronistas como gente del PRO«Hay gente del PRO que es rescatable».él enfatiza.
Por eso la candidatura de Bullrich es empujada por quienes, además de querer volver a ser gobierno, buscan evitar la implosión de Juntos por el Cambio en caso de que el exfuncionario no sea presidente. “Aunque Patricia no gane no creo que implosione, sí, de 100 diputados nuestros 20 se irán con Milei, pero seguramente nos quedaremos 80, aunque depende de cómo juegue Mauricio”admite un líder amarillo.
La referencia a Macri tiene relación con su reciente pedido de apoyar a la fuerza de Milei, en caso de que finalmente sea elegido presidencial. La propia Milei reveló conversaciones telefónicas con el expresidente. Pero más allá de la polémica interna que provocaron estos dichos, lo cierto es que ya hay diputados del PRO dispuestos a dar ese giro si Juntos por el Cambio no llega a la final o pierde en la segunda vuelta, con la idea de un cogobierno con Milei e incluso mantener la presidencia de la Cámara de Diputados.
De ahí la importancia de La jugada de Bullrich ofrecer la jefatura de Gabinete de un eventual gobierno suyo a Horacio Rodríguez Larreta. Busca sanar rápidamente las heridas de la feroz interna y lograr que todo el espectro de JxC permanezca bajo su ala. Aunque en el bullrichismo aseguran que ya retuvo el 91% de los votos del intendente bonaerense. Es un gesto hacia adelante.
¿Nuevo liderazgo?
Los líderes de ambos lados hoy tienen calculadoras en mano. En un escenario con Milei presidenta, Axel Kicillof Tiene importantes posibilidades de seguir siendo el único ganador de las elecciones del kirchnerismo si conserva la provincia y Sergio Massa no llega.
Bendecido por Cristina, Kicillof podría emerger como el nuevo líder del kirchnerismo y su gobierno, refugio del k. La presión de los intendentes ya se quitó a través de Martín Insaurralde involucrado en el escándalo del «yategate», y Máximo Kirchner, socio político de Insaurralde, dejaría la dirigencia del PJ bonaerense.
Otro de los ganadores sería Jorge Macri, quien quedaría como único líder y «gobernador» del PRO ganador. Su proyección nacional sería inevitable. Además, su entronización fortalecerá a su primo Mauricio Macri. Un escalón por debajo permanecerían en el partido Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal y Diego Santilli, entre otros.
Está claro que Toda especulación desaparece si Bullrich llega a la segunda vuelta y luego a la presidencia. Porque ella emergería como la nueva líder del PRO y le daría vida a JxC ya que todas las espadas de la coalición estaban alineadas detrás de la exministra de Seguridad en esta campaña.
El equipo del candidato cree que en los últimos días de campaña Bullrich puede consolidarse en el segundo lugar y pasar a segunda vuelta. Consideran que el salto del dólar, que impacta de lleno en la inflación, «pone un techo fuerte a Massa», aunque admiten la reñida lucha de esa lucha, voto a voto.
En la mesa chica de Bullrich razonan que Milei tiene unos 35 puntos, Schiaretti 5 y la izquierda 4; Por tanto, quedan unos 56 puntos por repartir entre Bullrich y Massa. “Eso quiere decir que hay muy poco que pescar y que gana el que despega un poco y tiene un voto más de 28 puntos. Es muy justo pero seguro que vamos a ser nosotros», afirman.
La búsqueda masista
Tanto Larreta como los radicales son la presa a la que irá Sergio Massa si se produce el milagro de que, como ministro de Economía, con un dólar a más de $1.000 y una inflación interanual del 140%, pase a segunda vuelta.
A favor y en contra del candidato de Unión por la Patria es que los episodios de corrupción -según la propia oposición- son penetración difícil en algunos segmentos sociales, especialmente los más bajos, que llevan mucho tiempo conviviendo con ellos. Así como el escándalo de Insaurralde no cambiaría las expectativas electorales en ese sector, tampoco impacta las prácticas clientelistas. Como los colchones, refrigeradores y estufas que salieron durante la semana de galpones del municipio administrados por Marina Lesci a través de la licencia Insaurralde -acusada de entregar $12 millones en subsidios al club de barrio administrado por su padre- y fueron distribuidos con total impunidad por camiones oficiales.
«Lo entiendo, ¿quién sabe por quién voto?»confesó un vecino del partido del Pilar, gobernado por el kirchnerista Federico Achaval. Allí, en las PASO, se entregaron $5 mil pesos para convencer a personas de bajos recursos a ir a votar o regalaron una bicicleta a jóvenes que votaban por primera vez; Luego los vendieron por 40.000 dólares en Facebook.