Perdidos entre tantas distracciones, esta semana recibimos la noticia de la violencia del crimen organizado en ecuador. Los hechos violentos preocupan porque pandillas aliadas al Cártel de Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa Son los responsables de los eventos. Y chico, dejaron su huella.
Hubo trece atentados con coches bomba en Guyaquil y Esmeraldas que dejó cinco policías muertos y la declaración de estado de emergencia para esas dos provincias. Una medida que durará hasta mediados de diciembre y que afecta a toda la población de esas regiones.
El caso de Ecuador es sintomático, ante la falta de control que tiene el gobierno mexicano para erradicar las células criminales, están aprovechando la coyuntura para ampliar su mercado y tener control de zonas estratégicas. Para ponerlo en contexto, México tiene 2,446 municipios y en al menos 1,580 hay uno o más grupos del crimen organizado. Ecuador ha sido nombrado por InSight Crime, fundación dedicada al estudio de la principal amenaza a la seguridad nacional y ciudadana en América Latina y el Caribe, la «autopista de la cocaína a Estados Unidos y Europa».
Las bandas criminales asociadas a los mexicanos son Los Chonerosque funcionan como brazo operativo para el tráfico de cocaína de los sinaloenses, y los demás han sido identificados por las autoridades como Los Lobos, Tiguerones, Chone Killers y Latin Kings, que realizan operaciones logísticas para los de Jalisco. Estos últimos han sido los más viscerales al responder a las acciones gubernamentales, amenazando con utilizar “todo su poder logístico” (armas, drones con explosivos, lanzacohetes, granadas, fusiles, rifles de francotirador) para matar policías y civiles.
Presumen que entre sus filas cuentan con 21 mil “hermanitos”. Un tema serio, ya que algunos analistas consideran que los integrantes de los grupos criminales superan con creces los 30.000 efectivos del ejército ecuatoriano. Y muchos de ellos, presos, ahora controlan las cárceles del país.
Las fuerzas de seguridad locales ya hablan de la “mexicanización del Ecuador”, fenómeno que les preocupa al ver que aquí las acciones contra las dos grandes organizaciones criminales son mínimas, por lo que lucharán a muerte para no perder su negocio.
Parece que el verdadero legado de México para la región latinoamericana no será el de un proyecto unificador de izquierda, sino el del crecimiento exponencial de los cárteles mexicanos que están mostrando los mismos métodos que mantienen en vilo a nuestro país. Muchos celebraron la elección de Lula Da Silva en Brasil, porque «nunca tantos latinoamericanos han sido gobernados al mismo tiempo por la izquierda». Una “izquierda” que llegó al poder por mandato de las urnas. Ya tienen por delante un reto primordial que afrontar.
CLAVE: Se viene la gran batalla Reforma Electoral. Alcaldes y diputados opositores locales saldrán a la calle, para tratar de ganar al menos la conversación, hoy acaparada por el ejecutivo, en la plaza.
POR CARLOS ZÚÑIGA PÉREZ
COLABORADOR
@CARLOSZUP
MAAZ
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