La simulación funciona. En las redes sociales, con las vacunas, con el trato a los migrantes. En política se supone que algo hace exactamente lo contrario.
Un sistema de salud como el de Dinamarca, la impunidad cero anunciada con un pañuelo blanco, no derribar un solo árbol, pero sí destruir cientos de hectáreas de bosque, y las múltiples inauguraciones de obras que no están terminadas… Tren Maya, Dos Bocas, el acueducto de Cuchillo II. Simular con fines políticos.
es el caso de Morena y Movimiento Ciudadano. Antes había dudas, ahora está clara. De hecho, juegan y van juntos, de la mano, aunque ambos insisten en decir que no son cercanos. De ahí la simulación. Simulación de hablar de independencia cuando en realidad el emecismo se mueve según las necesidades de un individuo con apellido López Obrador.
Y dentro de ese esquema juegan un papel Samuel García y también él mismo Marcelo Ebrard. Que primero se fue de Morena, luego no, luego quién sabe… Y mientras la utilidad del excanciller para Morena -ante la oposición- se «desinfla», el todavía gobernador de Nuevo León se infla por la 4t (parte de Fue una encuesta, publicada en Nuevo León y ampliamente difundida en redes, en la que nadie cree, pero donde dicen que el 90% de los votantes prefiere Samuel que a Xóchitl Gálvez).
Simulación del “fosfo fosfo” Ejecutivo local cuando prometió no dejar inconcluso su mandato como gobernador del estado regio e intensificó sus ataques contra Jaime Rodríguez “El Bronco”.
Simulan en inauguración del acueducto El Cuchillo II junto a López Obrador. Aromas y falacias para explicar el recorrido y niveles del vital líquido. Una foto de recuerdo de la promesa “cumplida” que será útil en un futuro próximo, pero todavía no.
Un simulacro entre Morena y el gobierno emecista de García que va más allá de las cuestiones electorales, ya que afecta a la gestión pública.
En “Quién es quién en las mentiras” del informativo “mañanero” de Palacio, cuando acusó a los diarios que señalaron el mencionado simulacro sobre el sistema hidráulico, de decir que su nota es mentira. En definitiva, mientras en su conferencia de prensa desmintió lo publicado por el diario “Reforma”, el presidente López Obrador dijo ayer que el agua llegará a Monterrey “en estos días”. Traducción: el agua no ha llegado porque la tubería aún no está lista.
La propia Elizabeth Vilchis evidencia la simulación al decir que “hay un 87,7% de avance en la obra, lo que permitió poner en funcionamiento el operativo”. ¿Qué operación si aún no llega el agua? ¿Y para qué terminar el 12% restante si el sistema ya funciona?
La simulación de MC y Morena sigue el patrón: un Tren Maya que solo transportaba al Presidente y su comitiva; una refinería que no refina; un aeropuerto con capacidad instalada no utilizada; una Guardia Nacional que no protege a los ciudadanos; una transformación que es destrucción.
La simulación de Movimiento Ciudadano y Morena es simular una separación para actuar juntos de acuerdo con las necesidades políticas de Palacio Nacional, que mañana podrían ser diferentes.
PD Ni siquiera las felices cifras de la lucha contra La pobreza de AMLO y su «cuarta transformación» se explican sin una, como ahora se sabe, gran, gran simulación. ¿Qué tienen que decir el gobierno federal y el Coneval al respecto?
POR VERÓNICA MALO GUZMÁN
COLABORADOR
VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM
@MALOGUZMANVERO
MAAZ