Los proveedores automotrices tienen buenas y malas noticias. La buena noticia es que el año pasado facturaron 37.668 millones de euros, un 17,4% más que el año anterior y una cifra desconocida hasta la fecha. La mala noticia es que este aumento no se debe al aumento de la actividad, sino a la inflación, y que las subidas de costes han dejado los márgenes «tremendamente constreñidos», según explica hoy José Portilla, director general de la asociación que agrupa a estas empresas, Sernauto. , en una reunión en Madrid para presentar el informe anual.
Esta situación, reconoce Sernauto, obliga a los proveedores a negociar con los fabricantes de automóviles para repercutirles los aumentos de costes. “Vamos a tener una relación de lucha continua con los fabricantes. Siempre la hemos tenido y debemos defender los márgenes”, dijo el presidente de la asociación, Francisco J. Riberas.
Pandemia, chips, guerra e inflación
Para los proveedores españoles, algunos de ellos multinacionales como Gestamp, Antolin o Cie con 460 fábricas en todo el mundo, la inflación y las subidas de tipos son la tónica de este año, en el que el sector de la automoción por fin puede concentrar sus esfuerzos en la transición tecnológica y medioambiental. El 2020 estuvo marcado por la pandemia, el 2021 por la crisis de los chips, el 2022 por la invasión de Ucrania y el 2023 por un nuevo escenario de inflación y precio del dinero.
«Es vertiginoso invertir en el entorno actual», en el que aumenta el coste de la deuda, pero también las exigencias del mercado para acelerar la transición al coche eléctrico, ha afirmado Riberas. Las exportaciones de los proveedores españoles de automoción alcanzaron el año pasado 22.669 millones de euros y equivalieron al 60% de su facturación, en una industria internacional que aún no alcanza los niveles de producción previos a la pandemia y está en continua remodelación.
Lentitud en la batalla global con China y EEUU
Riberas advirtió que «la Unión Europea va lenta en la deslocalización de su producción, frente a Estados Unidos, que está dando grandes subvenciones a su industria». Mientras tanto, China «es cada vez más competitiva» en el coche eléctrico y empieza a atacar los mercados europeos.
Sernauto pide al Gobierno que lleve a cabo «cuanto antes» la segunda convocatoria del Perte de Automoción. También espera que las matriculaciones se recuperen a pesar de la subida de tipos de interés. «Creemos que las alzas en las tasas de interés deberían traducirse en caídas en los registros, pero hay suficiente demanda retenida y esperamos que el efecto sea menor», dijo Riberas.
Los proveedores de automoción emplean a casi 350.000 personas, entre puestos directos e indirectos. Los informes muestran que la transición a los coches eléctricos destruirá decenas de miles de puestos de trabajo en España, pero Sernauto confía en reducir la cifra a través de la innovación y el posicionamiento del país en áreas como las baterías.