La primera huelga bancaria en 40 años acabó este viernes con una gran discrepancia entre los organizadores y la dirección de las entidades en cuanto al grado de seguimiento. Los principales sindicatos bancarios, que son FINE, CCOO y UGT, aseguran que la protesta ha contado con el apoyo del 75,8% de los 80.451 empleados bancarios representados por la Asociación Española de Banca (AEB). La AEB afirma, sin embargo, que el porcentaje es muy inferior, el 25,03%.
Las demandas de los sindicatos se centran en la mejora de los salarios tras tres años de inflación y tras los elevados beneficios de los bancos. Reclaman un incremento del 13% entre 2024 y 2026 para los trabajadores de los bancos adscritos a la AEB, entre los que destacan Santander, BBVA, Sabadell y Bankinter.
La propuesta de la patronal bancaria consiste en un menor incremento salarial del 8,25%. No es el único punto de desacuerdo, ya que los sindicatos piden un pago único adicional equivalente al 3% del salario y un día más de descanso al año, medidas a las que la AEB se opone.
Estos requisitos afectan sólo a una parte del sector bancario español. Otros bancos como CaixaBank, Unicaja, Ibercaja y el resto de antiguas cajas integradas en Ceca no se ven afectados por las protestas porque recientemente llegaron a un acuerdo con los sindicatos para subir los salarios un 11% hasta 2026.
Los sindicatos califican la jornada de «histórica» y afirman que «la AEB se queda sola, demostrando una total falta de responsabilidad y apoyo a su personal». «Exigimos a las entidades de la AEB que escuchen a su plantilla y ofrezcan un convenio, como el que firmaron la patronal de la Cooperativa de Ahorro y Crédito», afirman.
Los bancos siguen dispuestos a negociar
En un comunicado, la AEB reiteró este viernes su «voluntad y compromiso de llegar a un acuerdo» sobre el acuerdo. «Siempre hemos apostado por el consenso con las organizaciones sindicales, a través de un proceso de diálogo permanente», afirma la asociación. «Expresamos nuestro respeto a las organizaciones sindicales convocantes, así como nuestra mejor disposición para tratar de encontrar los puntos de encuentro necesarios que nos permitan llegar a un acuerdo en las próximas reuniones», afirma.
Las principales concentraciones se han celebrado hoy en Boadilla del Monte, en Madrid, donde se celebra la junta de accionistas de Santander, así como en Barcelona y Sabadell, según informaron los propios sindicatos.
Los sindicatos llevan su malestar a la junta de Santander
En la directiva de Santander los sindicatos han intervenido para exigir subidas salariales. Noemí Trabado, de CCOO, ha reclamado «incrementos acordes al beneficio histórico del sector». Julia Ochoa Alba, de UGT, ha lamentado la «dramática dualidad» entre «prestaciones extraordinarias» y una plantilla que «no puede celebrar nada porque el ambiente de trabajo es durísimo». Silvia Armendáriz, de la CGT, ha pedido que «los beneficios se repartan entre quienes los generan» y ha calificado de «muy urgente que la banca muestre un gesto positivo».