El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, advirtió este jueves que América del Sur «no quiere la guerra» sino «construye la paz» al referirse en la cumbre del Mercosur que se celebra en Río de Janeiro a la Tensiones entre Venezuela y Guyana por la soberanía de la región del Esequibo, rica en petróleo y recursos naturales.
«No necesitamos guerra en América del Sur; no necesitamos guerra, conflicto, necesitamos construir la paz, porque sólo con mucha paz podemos desarrollar nuestro país, generar riqueza y mejorar la vida del pueblo brasileño», afirmó. dijo en el discurso inaugural de la reunión ante el resto de dirigentes.
Lula dijo que el gobierno brasileño continúa con «preocupacion creciente» la crisis territorial y que el Mercosur no puede permanecer ajeno a lo que sucede entre ambos países.
«No queremos ni necesitamos más guerras, especialmente en nuestro continente. Tenemos que construir la paz para mejorar la vida de la gente», tuiteó Lula este jueves.
Sobre el tema del Esequibo, el presidente brasileño dijo que «el Mercosur no puede quedarse al margen» y sugirió que «el actual presidente de la Celac (el presidente de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves) puede discutir el tema con ambas partes». : Guyana y Venezuela».
Asimismo, se ofreció «a acoger cuantas reuniones de negociación sean necesarias».
La preocupación de Brasil
La secretaria para América Latina y el Caribe de la Cancillería brasileña, Gisela María Figueiredo, destacó la semana pasada lo importante que es para Brasil que, «en momentos en que varias regiones del mundo tienen conflictos militares, América del Sur permanezca en un ambiente de paz y cooperación».
Figueiredo dijo que Brasil, vecino de los dos países en conflicto, mantiene un diálogo de alto nivel con ambas partes para buscar una «solución pacífica», incluida una reciente visita a Caracas de Celso Amorim, asesor internacional de Lula.
El presidente brasileño pidió a sus pares ratificar la mención a esa crisis que fue acordada por los cancilleres de cada país, para que entre en la declaración final de la reunión del Mercosur en la que participan los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; Paraguay, Sebastián Peña; Uruguay, Luis Lacalle Pou, y Bolivia, Luis Arce.
Venezuela y Guyana, que Comparten una extensa frontera con Brasil, Mantienen una disputa sobre el Esequibo, un territorio de 160.000 kilómetros cuadrados rico en petróleo y recursos naturales, bajo control de Guyana, y cuya soberanía Caracas considera que le pertenece.
La disputa es vieja, pero se reavivó en los últimos años tras el anuncio de la descubrimiento de importantes reservas de petróleo, que la estadounidense ExxonMobbil explota en aguas reclamadas por Caracas, más la presencia militar de Estados Unidos en la zona.
A partir de un mapa de la corona de España del siglo XVIII, Venezuela reclama como propio ese territorio desde 1844, equivalente al 74,2% de los 214.970 kilómetros cuadrados que posee Guyana y que nunca estuvo bajo soberanía efectiva española o venezolana.
La historia de la disputa.
Venezuela y Guyana buscaron resolver el conflicto por medios que no funcionaron -el arbitraje en 1899, el Acuerdo de Ginebra de 1966 que impulsó las negociaciones bilaterales y la gestión de buenos oficios de la ONU, a partir de 1987-, pero sin que se resolviera el asunto. se convirtió en una fuente de tensión preocupante para ambos países y, por ende, para la región.
La situación empezó a cambiar en 2015, cuando ExxonMobbil anunció el descubrimiento de petróleo en el bloque Stabroek, en el océano Atlántico, que, según el Gobierno de Guyana, contiene reservas de 700 millones de barriles y, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, Es la segunda zona más grande del mundo con petróleo crudo inexplorado.
En este contexto, las autoridades venezolanas convocaron el pasado domingo a un referéndum para la anexión del Esequibo, y el Parlamento venezolano, en primera lectura, aprobó un proyecto de ley destinado a crear allí una provincia.
El mismo domingo, Lula dijo desde Dubai que esperaba «que prevalezca el sentido común del lado de Venezuela y Guyana».
«Si hay algo que el mundo no necesita, ni Sudamérica, son problemas», afirmó el líder del Partido de los Trabajadores (PT).