Brasil es el mayor mercado para las exportaciones argentinas en el mundo: «Más de 8.000 millones de dólares en los primeros 8 meses de 2022, y probablemente unos 12.000 millones cuando termine el año», dice el economista marcelo elizondo en un detallado informe sobre la relación bilateral y el impacto de las elecciones de este domingo en el país continental.
Sostiene sobre estos datos cambiarios que las exportaciones a los otros dos grandes mercados argentinos, China y EE.UU., se duplican. Y remarca que hace 30 años, cuando se formó el Mercosur, los destinos económicos de ambas naciones se acercaron.
Elizondo, quien entre otras funciones es presidente de la Cámara de Comercio Internacional de Argentina y director del Comité de Economía Internacional del CARI, destaca que Brasil es el gran destino de las exportaciones de las pymes argentinas. Y productos industriales.
El análisis destaca que la relación bilateral no es solo comercial. “Brasil es el cuarto mayor inversionista extranjero en Argentina”, sostiene.
Alrededor de El 6% del stock de inversión extranjera en nuestro país es brasileño. Y es también el mayor emisor de turistas extranjeros a la Argentina. Según registros extraoficiales, el 22% de los más de 2 millones que llegaron al país en 2022 son brasileños.
Elizondo agrega que hay un plano adicional, el de la relación transitiva: “Brasil es un socio que puede facilitar a los argentinos el acceso a una internacionalización virtuosa, en la medida que sea cada año uno de los principales receptores de inversión extranjera directa en el mundo y ha hundido en su territorio unos US$ 700.000 millones de empresas extranjeras, casi 10 veces lo acumulado en la Argentina”.
También es un emisor relevante de inversión fuera de sus fronteras. Acumula 350.000 millones en empresas del resto del mundo, que es también unas diez veces lo que invierten las empresas argentinas fuera del territorio nacional.
El Mercosur
Respecto al Mercosur, el estudio explica que la relación bilateral está ligada por este bloque comercial que eliminó los aranceles comerciales aunque, dice Elizondo, “los mantuvo excesivamente altos para negociar con terceros mercados y eso está creando una crisis hoy”.
El bloque está en dificultades, al igual que la relación bilateral, dada la mayor tensión de los últimos 30 años. La administración que asuma en Brasil el 1 de enero tendrá en este momento una tema central para trabajar con Argentina bilateralmente.
Jair Bolsonaro -dice- ha aspirado a una apertura económica que la Argentina no apoya y “en esa diferencia está buena parte de la relevancia del crítico estado actual de la situación bilateral”.
El futuro de Brasil, según quién gane (Lula da Silva o Bolsonaro) y según qué agenda se implemente, incide directamente en Argentina: “Brasil es una de las 12 economías más grandes del mundo”.
Agrega que el gigantesco vecino es sede de una tercera parte (33) de las 100 multinacionales latinoamericanas más grandes (solo 6 son argentinas). Es uno de los 15 países del mundo con más IED (inversión extranjera directa) hundida en su territorio, seis veces la de Argentina. Por eso su elogio es más internacional, remarca.
Se está discutiendo un nuevo perfil del Mercosur con miras a una mayor apertura, flexibilidad, internacionalidad. “Es posible que la opción de Bolsonaro buscara intensificar esa búsqueda. Pero hay que decir que la opción de Lula puede prever una mayor búsqueda de unidad, de concordia, dentro del bloque, y sobre una cierta necesidad de apertura e internacionalidad que es estratégica y no coyuntural”.
Los desafíos de Brasil también son serios. En términos de comercio internacional, es, en promedio en los últimos años, uno de los 10 países con el coeficiente de apertura más bajo, menos de la mitad del ratio internacional.
Eso «ha causado problemas en términos de inversión, modernización, competitividad. Se necesitará algo más que quien gane más internacionalidad», dice. En consecuencia, Mercosur, el principal instrumento bilateral, «está frente a un enorme desafío: es el bloque más cerrado del mundo».
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