No se trata solo de tener el mejor currículum. Desde el día de la semana que buscas trabajo hasta cómo vendes tus debilidades en una entrevista, marcan la diferencia entre conseguir trabajo o “te llamamos”. Incluso todo puede estar en tus manos, literalmente.
La selección de personal está cambiando, con nuevos detalles y un verano que ya está presente en empresas y portales de empleo. “Se espera una temporada excepcional para el turismo. Ya están contratando en hostelería, grandes cadenas, restaurantes o aeropuertos”, afirma Nekane Cendoya, directora del portal Trabajos.com. Se necesitan perfiles para atención al cliente, comerciales, azafatas para promociones… “Los idiomas se valoran mucho”, afirma. También personal de limpieza o cocineros y camareros. Eso sí, en bares y restaurantes es importante tener experiencia previa. Al margen, destacan otros clásicos como los monitores de campamentos de verano, comerciales y de logística y transporte.
Las empresas cambian de tendencia y también buscan candidatos directamente
El secreto para conseguir el trabajo puede estar en los detalles. Si uno está buscando, hay días y días para hacerlo. “Normalmente cuando hay más movimiento es de martes a jueves, el lunes no tanto porque las empresas suelen estar empezando la semana”, detalla. Es cuando las empresas publican sus ofertas y también cuando la gente más busca. De 09:00 a 12:00 hay más movimiento y el 80% de los candidatos se apuntan en la primera semana.
Hay que mantener el currículum cuidado y actualizado, porque hay un “cambio de tendencia” en el que publicar ofertas ya no es tan imprescindible. Ahora las empresas optan en ocasiones por profundizar en la base de datos de los portales para encontrar candidatos que mejor se ajusten a sus intereses. De esta forma evitan recibir cientos de solicitantes “inigualados”. “Es una búsqueda más cara, pero es mejor encontrar un perfil concreto”, contrarresta Cendoya. Incluso el currículum evoluciona y muta en un currículum en vídeo. Una presentación que “aún no está muy extendida en el mercado, ya que filtrar el documento escrito es más fácil”, sin embargo. “Sí, se está solicitando en procesos muy avanzados, entre mandos medios y superiores”.
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Las entrevistas también esconden detalles que pasan desapercibidos. El trabajo previo es obligatorio, porque hay preguntas que siempre surgen y hay que hacer un ejercicio de autoexploración. Como fortalezas y debilidades. “Todos tienen en cuenta sus puntos fuertes. Pero tenemos que pensar en las debilidades y en cómo podemos mejorarlas. Plantéelos y luego agregue una solución. Cómo reconocer que nos falta escucha empática y que estamos trabajando en ello”, explica Fernando Botella, experto en recursos humanos y responsable de la consultora Think&Action. Su fórmula es el “4×2”: piensa siempre en cuatro ventajas y un par de mejoras. Además, hay que preparar el “¿por qué tengo que elegirte?” o preguntas atípicas, “para demostrar que sabemos argumentar bien, que es lo que importa”.
4×2: Botella aconseja acudir a las entrevistas teniendo en cuenta cuatro fortalezas y dos debilidades
Lo que no se dice también cuenta. “Tendemos a pasar por alto todo el lenguaje no verbal”, advierte. Pone la atención en las manos. “Cuando el entrevistador deja de mirar la cara, suele mirar las manos. Hay que cuidarlos, tanto en mujeres como en hombres. Al hablar, que sean otra boca, pero sin moverla exageradamente ni con el puño cerrado”, aconseja. En cuanto a la vestimenta, recomienda no ir demasiado formal si no es lo nuestro. “Mejor no engañar, no forzar la vestimenta si no es tu estilo. Tienes que estar cómodo”.
Para cerrar, no te vayas sin saber lo importante: ¿cuál es el salario? “Si no lo dicen, tenemos que preguntar por una banda salarial en el último turno… a menos que nos hayan dicho que se habla en otra entrevista”, afirma.
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