Foment considera que sus esfuerzos por establecer un punto de unión entre toda la derecha política, y en concreto, su reciente encuentro con Carles Puigdemont, están dando los primeros resultados. El objetivo es aprovechar la actual fragmentación del Congreso de los Diputados, en el que el Gobierno necesita imperiosamente los votos de formaciones como Junts y PNV, para frenar propuestas que la patronal considera perjudiciales. Propuestas como establecer la participación sindical en las juntas directivas de las empresas que fueron frenadas ayer por la Comisión de Trabajo del Congreso, con el voto en contra de estas dos formaciones.
Sánchez Llibre relaciona esta votación con su visita al expresident Carles Puigdemont la semana pasada en Perpiñán, reunión en la que participaron miembros de la dirección de Foment y miembros de la candidatura de Junts y el secretario general del partido, Jordi Turull. Así lo ha presentado esta mañana al ejecutivo de CEOE. Fue a preguntas del presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, que Sánchez Llibre desarrolló su estrategia de establecer vínculos con Junts y también mantener estrechos contactos con el PNV para conseguir posiciones favorables a estas dos formaciones.
El presidente de Foment ha precisado que el voto negativo de ayer en el Congreso de los Diputados está relacionado con estos contactos. Forma parte de la estrategia que Foment ha puesto en marcha desde que empezó la legislatura, que es un acercamiento a Junts para explicar los intereses de la patronal. En la reunión de esta mañana sólo se expresó una posición pública que discrepaba de la reunión de Sánchez Llibre con Puigdemont, y fue la de Miguel Garrido, presidente de la patronal madrileña CEIM. “Yo no lo habría hecho”, dijo.
«Yo no lo habría hecho», afirma Miguel Garrido, presidente de CEIM
Leer también
La participación de los sindicatos en las juntas directivas es una reivindicación de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que ha conseguido sumar al PSOE al proyecto, aunque sin entusiasmo, y a la que se opone la patronal . Ayer, la iniciativa tomó la forma de una proposición no legal, Sumar, apoyada por el PSOE, que se debatió en la Comisión de Trabajo de las Cortes. Sin embargo, cuando a los votos contrarios de Junts y el PNV, socios habituales del Gobierno, se sumaron los de PP y Vox, la propuesta fue rechazada.
Un rechazo que, sin embargo, no supone el fin de la iniciativa. Ayer era una propuesta no legal, pero el Gobierno tiene en su plan normativo para este año la previsión de redactar una ley con este objetivo. Lo que Sumar buscaba con este primer paso era obtener un aval previo que, visto el resultado, no ha conseguido.
Continuar leyendo Sánchez Llibre considera que su reunión con Puigdemont ya está dando frutos