Una de las frases más recordadas del Evangelio dicta que es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja que un rico entre en el Reino de los Cielos. Aunque no condena la posesión de bienes por sí misma, nos asegura que nadie que tenga como prioridad la riqueza material puede encontrar la riqueza espiritual.
Este es el caso de San Cayetano que, a pesar de ser un rico heredero y tener muchas oportunidades de vivir cómodamente, las rechazó por comparte tu devoción con los más pobres y necesitados de Italia.
¿Quién fue San Cayetano?
Hijo del Conde Gaspar de Thiene, San Cayetano quedó huérfano a la temprana edad de 4 años. Bajo el cuidado de su devota madre, el joven creció con una aguda conciencia de la caridad cristiana.
Su gran inteligencia lo hizo destacar en la escuela, donde logró obtener un par de títulos académicos, además de conseguir un trabajo como Secretario del Papa Julio IIdespués de servir durante dos años como senador en Vicenza.
Eran tiempos difíciles en la Iglesia Católica. Las tesis que había escrito Martín Lutero en Alemania sacudieron la instituciónque se había atascado en creencias antiguas y se había vuelto extremadamente corrupto.
Por su cercanía al Papa, San Cayetano era consciente de ello. Decidió convertirse en sacerdote después de la muerte de su jefe y fundó la Hermandad del Amor Divino en Roma. Tiempo después, entró en el Oratorio de San Jerónimo, donde también había laicos pobres.
Allí, rechaza cualquier beneficio por su noble origen. Aún más, decide despojarse de sus títulos y posesiones en favor de los más pobres y, al mismo tiempo, se dedica al cuidado de los enfermos que nadie más quiere tocar, por la gravedad de sus dolencias, lo que provoca el rechazo de sus antiguos amigos.
Junto a un clérigo que se convertirá en el Papa Pablo VI, funda la Congregación de los Padres Teatinoslos mismos que llevan el evangelio a latitudes donde el protestantismo cobra fuerza.
Se dice que, llegado a Nápoles, un rico hacendado le ofrece un terreno y un castillo para que no tenga apuros económicos, ya que venía de dar testimonio en la rica Venecia, pero San Cayetano lo rechaza diciendo que Dios es el mismo en todas partes.
San Cayetano: fe, pan y trabajo
En ese tiempo, Nápoles era una región extremadamente pobrePor eso, la orden, que tenía la regla expresa de no pedir nada y vivir sólo del trabajo propio y de lo que la gente les daba espontáneamente, decidió fundar los Montes de Piedad, donde prestaban dinero a bajo o ningún interés. Con los años, este modelo de institución se extendió por todo el mundo.
También se dice que, en una ocasión, los religiosos y el pueblo no tenían qué comer, por lo que San Cayetano, con toda confianza, se levantó y tocó la caja de las hostias para recuérdale a Dios que tenían hambre. Minutos después llegaron unas mulas llenas de comida, sin mensaje de quien las había enviado.
San Cayetano enfermó gravemente durante el verano de 1547, y sus médicos pidieron que le pusieran un colchón en su pobre cama de madera. El clérigo se niega, argumentando que Cristo murió en una cruz de madera. y de la misma manera muere en tablas pobres.
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