Muy visualmente, el presidente de la Federación Española de Vivienda Turística, Miguel Ángel Sotillos, dice que para conseguir un piso situado en primera línea de playa “este verano hay tortas”. Añade que la batalla por conseguirlo se da casi todas las temporadas de verano, aunque este año han aumentado tanto la demanda como los precios. “De 2019 a 2021 los precios bajaron mucho por la pandemia, algunos incluso hasta un 30%, y ahora entre recuperación e inflación lo normal es que suban”, reflexiona Sotillos.
Del aumento de precios también informa el presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de la Comunidad Valenciana (ApturCV), quien insiste en que quienes acuden a una vivienda turística buscan un gasto menor que en campings o complejos hoteleros. Pero la consultora Tecnitasa ha fijado una cifra para este incremento que clientes y propietarios ya han comprobado: el incremento de precios es del 3,75% de media nacional y en la Comunidad Valenciana registra subidas de entre el 3 y el 6%.
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Donde más suben es en Baleares y Canarias, junto con Galicia y País Vasco, ya que la media nacional de alquileres en la costa crece un 3,75% este año. La consultora advierte que desde la pandemia ha subido más de un 27%, pasando de los 826 euros de 2020 a los 1.055 euros actuales en agosto de 2023. Pero el presidente de ApturCV recuerda que, a excepción de Benidorm, la mayoría de localidades solo trabajan en los meses de julio, agosto y septiembre, “por lo que si el mercado lo paga, lo normal es que se coloquen a ese precio”.
Y es que si en el verano de 2022 una semana de estancia en un alquiler vacacional costaba 1.016 euros de media, este año la subida media es inferior a los 40 euros semanales, subiendo a 1.055 euros este 2023. Respecto a la primera verano de la pandemia, el informe de Tecnitasa sostiene que el incremento es superior al 27% y se traduce en 230 euros más a la semana que hace tres veranos.
Desde la pandemia, los precios han subido más de un 27%
Con toda Informe 2023 Alquiler Costa en España confirma que la Comunidad Valenciana es una de las regiones con alquileres más asequibles, ya que en las tres provincias encuentra precios que rondan los 500 euros a la semana. Según los datos, en la provincia de Castellón, tanto en Moncofa como en Vinaròs, se pueden encontrar pisos de 70 metros cuadrados por 500 euros en el paseo marítimo.
En Valencia, en El Saler, hay oferta por 520 euros y, en Alicante, en el municipio de Calpe, piso de 70 metros en primera línea de playa por 525 euros/semana. La oferta más cara incluida en el informe se encuentra en Benidorm, la capital turística por excelencia, donde una vivienda vacacional situada entre primera y tercera línea en la playa de Poniente puede costar hasta 1.465 euros en alquiler durante una semana. No son los únicos que suben a los 1.000 euros, tanto los alquileres vacacionales en la playa de San Juan de Alicante como en Pilar de la Horadada se acercan a ese precio.
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Según Fernando García Marcos, director técnico de Tecnitasa, “el alquiler de verano es un mercado mucho más volátil que el mercado inmobiliario convencional, ya que tanto el volumen como la calidad de la oferta, así como los precios varían a medida que avanza el verano” . Para Miguel Ángel Sotillos es difícil generalizar ya que advierte que cada piso tiene unas características propias que pueden condicionar en gran medida su precio.
“En la misma urbanización de Benidorm, con piscina incluida, se puede alquilar una por 300 euros al día y otra, dos plantas más abajo, por 100. Hay muchos casos”, añade Sotillos. Una reseña en Booking deja algunas ideas de por dónde van los precios este año y revela que es casi imposible encontrar alquileres turísticos de una semana, en primera línea de playa y para una familia de cuatro, por menos de 1.000 euros. La misma búsqueda pero con alojamiento en hotel aumenta el coste entre 300 y 400 euros.
INE experimental
¿A dónde prefieren viajar los valencianos?
Un estudio experimental del INE publicado ayer sobre la medición del turismo interprovincial interior a partir de la posición de los teléfonos móviles enumera las localidades preferidas por los valencianos y otras grandes ciudades españolas para pasar sus vacaciones. Y por este orden, los smartphones de los valencianos revelan que viajan preferentemente a Madrid, Dénia y Xàbia, seguidas de Barcelona, Alicante, Castelló, Benidorm, Benicàssim y Murcia. Por el contrario, donde eligen antes Valencia es en Madrid, para cuyos residentes la capital valenciana es el tercer destino al que viajan, tras Barcelona y Sevilla, ‘curiosamente’ tres ciudades bien comunicadas por el AVE.
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