Ambiente de euforia ayer en la Bolsa de Barcelona con el debut en bolsa de Puig, la multinacional catalana de perfumería, moda y cosmética. Se trata de la mayor operación del año en Europa y la más importante en España desde la de Aena en 2015. También la primera en el parqué barcelonés en 17 años, desde el debut de Fluidra en 2007.
Las acciones de la compañía debutaron con fuertes subidas, alcanzando el 8%, aunque luego cayeron hasta cerrar la sesión planas, a un precio de 24,5 euros. Son variaciones que reflejan la volatilidad que marca este tipo de operaciones.
“Hemos encontrado una respuesta masiva y sin reservas”, destaca Marc Puig.
Marc Puig, presidente ejecutivo de la firma y protagonista del simbólico toque de campana, destacó que la voluntad es gestionar la empresa «con las luces brillantes» y que el salto al parquet es «la mejor manera» de asegurar la sostenibilidad del grupo y el proyecto para las próximas generaciones. Puig afirmó que hasta ahora la empresa era una empresa privada gestionada como cotizada, y a partir de ayer será «una cotizada que actuará como si fuera privada». “Hay un futuro prometedor por delante”, destacó.
La compañía debutó en Bolsa con un precio inicial de la acción fijado en 24,5 euros, lo que supone una valoración de la compañía de 13.920 millones de euros. Este valor le sitúa como firme candidato a entrar en el Ibex 35.
La operación ha despertado una gran expectación entre los inversores, que han registrado un notable exceso de demanda. Criteria Caixa ya confirmó el pasado martes que ha adquirido una participación del 3,05% en Puig en el marco del proceso de salida a bolsa.
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“Vivimos tiempos convulsos, y a pesar de las reservas del mundo inversor y las incertidumbres geopolíticas, hemos encontrado una respuesta masiva y sin reservas al proyecto empresarial y a los valores familiares que representamos”, destacó el presidente de la firma.
La empresa fundada hace 110 años por Antonio Puig Castelló mantiene su carácter familiar y ha experimentado un espectacular crecimiento e internacionalización en los últimos años, alcanzando una facturación de 4.300 millones de euros y un beneficio neto de 465 millones el año pasado. La firma barcelonesa, dirigida actualmente por la tercera generación de la familia, ha conseguido posicionarse entre los grandes del lujo gracias a su estrategia de crecimiento basada en marcas de prestigio y con la adquisición de firmas destacadas como la británica Charlotte Tilbury en 2020. Su portafolio de grandes marcas incluye Carolina Herrera, Paco Rabanne, Jean Paul Gaultier y Nina Ricci, entre otras.
Tras la oferta pública de venta de acciones, la familia Puig mantendrá el 71,7% de los derechos económicos de la compañía y el 92,5% de sus derechos políticos, conservando así el control de la misma.
Al acto de estreno de ayer en la Bolsa de Barcelona asistieron el director general de Bolsas y Mercados Españoles (BME), Javier Hernani, y el presidente ejecutivo de la Bolsa de Barcelona, Eduardo Ansaldo. Entre otras personalidades destacadas, asistieron el presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, el presidente del Círculo de Economía, Jaume Guardiola, y el director de Política Financiera de la Generalitat, Josep Maria Sánchez.
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