“Hay dos tragedias en la vida: no lograr lo que el corazón desea y lograrlo”. George Bernard Shaw
La tragedia de Argentina se vive, se vive y se vivirá en muchos otros países del continente americano. Se resume así: era una nación que iba camino a/podría haber sido líder mundial en muchos aspectos, pero que arruinó su camino por las políticas —populistas— de sus gobernantes.
Lo que AHORA llevó a los argentinos a votar por un extremista como Javier Milei es el resultado de gobiernos ANTES que despilfarraron la riqueza del país, estrangularon a los contribuyentes y llevaron a los votantes a elegir un camino que nunca, jamás debería haber sido elegido. ser requerido.
Las políticas que Milei ya ha comenzado a implementar son profundamente dolorosas, no menos necesarias, y muchas de ellas harán que quienes votaron por él se pregunten si hicieron lo correcto. Hay otros que, aunque parezcan inofensivos, tendrán una fuerte influencia en la forma en que los argentinos entiendan su gobierno. En este ámbito, quizás las dos más importantes sean: 1) Eliminar más de la mitad de las secretarías de Estado y estructuras partidarias (eran más de 100 y la nómina gubernamental se reduce en un 34%), lo que por supuesto tendrá un impacto negativo. a los despedidos y a sus familias. 2) Prohibir a cualquier gobierno -federal, provincial o municipal- decir que los acontecimientos son ‘gratuitos’ (lo que no quiere decir que el líder de esa nación tenga razón: nada de lo que un gobierno concede es gratuito; nada. Todos pagamos por todo con nuestros impuestos).
Digo lo anterior porque, a un par de meses de iniciar campañas y a cinco meses de celebrarse elecciones federales y locales, México tiene tiempo de evitar la consolidación de una suerte de peronismo. Nuestra nación debe verse muy, muy bien en el espejo de Argentina y entender que en algún momento la población paga el dinero que le dan los políticos en base a políticas que al final son llamativas; Diseñados para conseguir votos y ganar clientela cautiva, pero no contribuyen al desarrollo social ni a la fortaleza de su propia sociedad. La resaca acaba siendo brutal.
Y, bueno, no debería ser necesario recurrir a Argentina; Bastaría relatar las desastrosas consecuencias económicas y sociales de los gobiernos de líderes mexicanos como Lázaro Cárdenas, Luis Echeverría, José López Portillo, Carlos Salinas de Gortari y Vicente Fox Quesada. Pero a veces es más fácil verse reflejado ‘afuera’ y ‘no hacia dentro’…
Cuando el dinero deja de llegar y las instituciones ya no dan más, llega un latigazo doloroso y brutal. Ya sea Argentina, Estados Unidos o cualquier otra nación, pasar de ser un país respetable a ser ‘el fin’ es tan rápido como un abrir y cerrar de ojos; mientras que la reconstrucción es extremadamente lenta y agotadora. Esto puede ser a nivel económico y social, en términos de confianza en sus instituciones o en la reconstrucción de una cultura cívica y de participación social.
La 4t, en un alarde ideológico y estrategia electoral, critica las dos semanas que han transcurrido desde el gobierno de Milei, mientras sigue culpando a Felipe Calderón a pesar de que Morena lleva más de cinco años en el poder (y haciendo que lo que tanto critica peor) .
Por eso los invito a no caer en estas mentiras y a considerar seriamente lo siguiente: ahora es el momento de que México cambie el estilo de su gobierno e inicie otro que deje atrás políticas populistas, adopte otras que apunten al crecimiento y la fortaleza. de sus instituciones. No permitamos que en algún momento, tras sucesivos gobiernos obradoristas, tengamos que optar por ‘una Milei’. Tenemos tiempo para evitar repetir otros seis años de ‘lo mismo’ y evitar tener que tomar medicamentos similares a los que Argentina se recetó en un futuro próximo.
POR VERÓNICA MALO
COLABORADOR
VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM
CAMARADA
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