Un medio chileno avanza este viernes las conclusiones del estudio, cuya presentación debió realizarse hoy en Santiago aunque fue suspendida.
la vanguardia Especial
Pablo Neruda Habría sido asesinado por orden de Pinochet. Esta es la conclusión a la que ha llegado un grupo de expertos internacionales que este viernes tenía previsto presentar un informe judicial con los resultados de sus investigaciones en una rueda de prensa en Santiago de Chile, que fue suspendida a última hora.
Sin embargo, unas horas antes, los medios chilenos El ciudadano Había publicado una filtración de una fuente cercana a la causa judicial que confirmaría que este informe confirmaría el envenenamiento del poeta con toxina botulínica.
El citado portal indicó que el informe confirma lo que ya se sabía desde 2017: que la causa de muerte del premio Nobel de Literatura fue “Cepa Alaskae43 de clostridium botulinum”cuyo ADN fue encontrado en “la pulpa de un molar” Del escritor.
Así, los citados expertos ratificarían el envenenamiento pero este viernes, además, también tuvieron que aclarar cómo se introdujo la toxina botulínica en el cuerpo del escritor.
Neruda habría recibido una inyección letal en el abdomen por parte de un presunto médico, en realidad agente secreto de la dictadura
La suspensión de la rueda de prensa de hoy, que se iba a realizar en el Palacio de Tribunales de Santiago, donde se iba a hacer público cómo el bacilo llegó al diente de Neruda, estuvo motivada por la imposibilidad de comparecencia de varios de ellosque desde el 24 de enero se reúnen virtual y presencialmente para elaborar sus conclusiones.
El premio del doctor misterioso
Hasta ahora, la principal hipótesis es que la intoxicación se habría producido por una inyección no programada en el abdomen por un supuesto médico, quien en realidad sería un agente secreto de la dictadura del General Augusto Pinochet.
Esta inyección fue revelada en 2011 por el conductor del poeta, manuel arayalo que motivó la apertura de una investigación judicial tras una denuncia del Partido Comunista de Chile, del cual Neruda era miembro.
El falso médico, cierto Doctor Premio, que no consta en ningún registro, habría pinchado al escritor aproximadamente a las cuatro de la tarde el 23 de septiembre de 1973 en la clínica Santa María de Santiago, adonde había sido trasladado desde su domicilio en Isla Negra como consecuencia del cancer.
Neruda murió a las diez y media de la noche de ese mismo día.
Habían pasado dos semanas desde el golpe de Estado de Pinochet que había puesto fin al gobierno del socialista Salvador Allende -amigo del escritor- y, aunque Neruda sufría de cáncer, todas las personas y médicos cercanos a él que lo atendieron esos días coinciden en que su estado no era terminal.
De hecho, ya había decidido exiliarse en México, con la supuesta aprobación del régimen militar, luego de que el gobierno de ese país le concediera asilo.
Se especula que Pinochet ordenó asesinar a Neruda para que no se convirtiera en un símbolo contra la dictadura en el extranjero.
Este grupo de científicos es el tercero que intenta esclarecer la muerte del poeta en el marco del proceso judicial y está integrado, entre otros, por expertos del Centro de ADN de la Universidad MacMaster de Canadá y del Departamento de Medicina Forense de la Universidad de Copenhague.
Un segundo grupo de expertos fue el que descubrió la toxina botulínica en el cuerpo del poeta en 2017, luego de que sus restos fueran exhumados de su tumba en Isla Negra en 2013.
Ese mismo año, un primer equipo forense había dictaminado, en primera instancia, que Neruda había muerto por causas naturales, a consecuencia del cáncer de próstata que padecía.