Christopher Nolan entrega, una vez más, una película a la medida de su ego, el mismo que se percibe como inteligente, complejo, serio y serio, ese que siempre está diciendo verdades importantes, concernientes a la humanidad, la realidad histórica y política, aunque tengan el rigor de una entrada de Wikipedia.
oppenheimer es el película biográfica que el director dedica al padre de la bomba atómica, el físico J. Robert Oppenheimer, basada en el libro American Prometheus: The Triumph and Tragedy of J. Robert Oppenheimer (2005), de Kai Bird y Martin Sherwin, y con un elenco de estrellas que sobresalen en sus papeles, como Cillian Murphy (protagonista), Robert Downey Jr., Matt Damon, Emily Blunt, Florence Pugh, Gary Oldman, entre otros.
La película dedica tres trepidantes horas a la reconstrucción (al estilo fragmentario y de ida y vuelta en la época del director) de esa especie de juicio a puerta cerrada que se celebró contra Oppenheimer (Cillian Murphy) tras la Segunda Guerra Mundial, cuando los comunistas (o los que lo parecían) empezaron a ser perseguidos. El juicio se debió a que supuestamente Oppenheimer había brindado información a los rusos sobre la creación de la bomba atómica, inaugurando la política anticomunista del país con su «cacería de brujas» y la Guerra Fría, esa amenaza constante de hacer estallar el mundo y comenzar otra guerra entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
La actuación de Cillian Murphy es quizás lo que salva la película (junto con las actuaciones del resto del elenco y la poderosa música de Ludwig Göransson), porque entrega un personaje sumamente ambiguo, que nunca le coge el tranquillo, ya que por momentos se le ve entusiasmado con su extremadamente peligrosa creación y otras, culpable y triste por las consecuencias que tendrá.
La ambivalencia y el no saber de qué lado está Oppenheimer parece provenir del director y de la postura moral confusa que adopta. Se siente como si Nolan estuviera celebrando a Oppenheimer y su creación, como si estuviera trayendo una fantasía asesina a la pantalla grande, que da más miedo que las peculiaridades morales del científico.
Quizás el personaje de Lewis Strauss (ingeniero, empresario y funcionario), maravillosamente interpretado por Robert Downey Jr., tenía razón cuando aprovechaba el contacto de Oppenheimer con miembros del Partido Comunista, como su esposa Kitty (Emily Blunt), para hacer que el gobierno lo investigara, además de señalar que era un megalómano calculador, y manipular a su equipo de científicos, al que llevaba a ese tipo de pueblo llamado Los Álamos a hacer pruebas de bomba.
En oppenheimer No se habla de los cambios de paradigma como logros científicos universalmente reconocidos que, a lo largo del tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica, como si los personajes fueran incapaces de ver que los resultados a los que llegaron fueron posibles gracias a los avances y retrocesos de la propia ciencia y al contexto histórico.
Los problemas surgen cuando Nolan se inclina hacia la interpretación individualista, propia de los Estados Unidos, y que consiste en mostrar a un hombre o a varios como los únicos responsables de los cambios históricos, como si el genio individual o la voluntad de una persona estuvieran desprovistos de contexto histórico.
Quizás Nolan se cree el gran cineasta del siglo, quizás por eso le atrae la figura de Oppenheimer. Y quizás esa oscura megalomanía sea lo más interesante de la película, que nos deja una extraña sensación.
Ver «Oppenheimer»
Estados Unidos/Reino Unido, 2023. Drama, Biografía. Guión y dirección: Christopher Nolan, basado en el libro de Kai Bird y Martin Sherwin. Reparto: Cillian Murphy, Emily Blunt, Robert Downey Jr., Matt Damon, Florence Pugh, Benny Safdie, Josh Hartnett, Rami Malek, Casey Affleck, Will Roberts, Alden Ehrenreich, Scott Grimes, Jason Clarke, Kurt Koehler, Kenneth Branagh, Tony Goldwyn, John Gowans, David Dastmalchian, Tom Conti, Matthew Modine, Gar y Oldman. Fotografía: Hoyte Van Hoytema. Música: Ludwig Goransson. Duración: 180 minutos. Apto para mayores de 13 años. Complejidad: moderada. Sexo: moderado. Violencia: moderada. En los cines.