La República Popular China es una de las pocas naciones del mundo que practica la democracia popular como forma de actividad política cotidiana. Esta forma de gobierno combina la democracia electoral con la democracia consultiva, un aspecto del que tenemos mucho que aprender en nuestras democracias occidentales.
Al igual que en los sistemas electorales democráticos de América Latina, en China todos los ciudadanos tienen derecho a votar y ser votados, presentar y expresar sus opiniones; criticar, hacer sugerencias, y hay libertad de prensa, reunión y asociación.
Sin embargo, al igual que el gobierno de la cuarta transformación en México, China y el Partido Comunista se encuentran bajo el constante asedio de la ultraderecha mundial, que ha armado toda una campaña negra contra su sistema político y el ejercicio de los derechos dentro de la democracia popular.
Al igual que en México, en China se practica una política en la que el gobierno es permanentemente receptivo a las opiniones del pueblo. Por lo tanto, existen mecanismos para que las personas participen directamente en asuntos de orden público. En nuestro país tenemos un mecanismo llamado “democracia participativa” que se utiliza en algunas ciudades de México y es similar a este nuevo modelo en China.
Uno de los instrumentos más importantes de la democracia popular en China es el mecanismo de consulta política. Ese mismo procedimiento lo logramos instalar a nivel constitucional en México con la llegada de nuestro partido Morena al poder.
Otro de los aspectos sumamente interesantes de China es la política para garantizar el bienestar de los mayores. En China se ha avanzado mucho en la adaptación de tecnologías para mejorar la calidad de vida de las personas mayores, por lo que la política social-digital en China pretende acercar a una sociedad que envejece a las nuevas tecnologías. Es un tema del que tenemos mucho que aprender para el futuro de México y América Latina.
Las nuevas tecnologías no tienen por qué ser solo para enriquecer a las grandes corporaciones; La experiencia de la República Popular China ejemplifica cómo el uso de la tecnología puede orientarse al bienestar de las naciones.
Recordemos que en 2021 China declaró que había acabado con la pobreza y gran parte de ella se debe a la tecnología.
La bandera de la República Popular China tiene cinco estrellas. La estrella más grande es la del centro y representa al Partido Comunista. El partido es fundamental y estratégico para el desarrollo de China, porque desde allí los representantes de la democracia popular dirigen los avances y definen hacia dónde irá su desarrollo. En estos días se lleva a cabo el XX Congreso del Partido Comunista de China.
En el XX Congreso se determinará el rumbo de la hermana nación para los próximos cinco años. Asimismo, se destaca el gran trabajo y las transformaciones que se han dado bajo el liderazgo del Secretario General del Partido Comunista, el Presidente de la República Popular China, Xi Jinping.
En el caso de México no es poca cosa, ya que China es nuestro segundo socio comercial. Esto significa que, en materia de política exterior, nos permitirá saber dónde podemos fortalecer las relaciones multilaterales para desarrollar con éxito la economía de nuestra nación.
Saludamos con gran respeto al XX Congreso del Partido Comunista de China, y esperamos grandes planes de cooperación multilateral para seguir trabajando por el bienestar de toda la humanidad.
POR JOSÉ NARRO CÉSPEDES
COLABORADOR
@NARROJOSE
CAMARADA
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